viernes, 16 de enero de 2009

MARAN-ATA

Hay lugares de trabajo en los cuales reina el desorden, los directivos se dedican a tomar café, arreglar sus asuntos personales, y quizá a cometer peculado con los recursos que debieran administrar para el logro de la misión de la empresa. Los ejecutivos solo se preocupan de guardar su pose de jefes, los operativos se dedican a eludir de la mejor manera sus responsabilidades o a hacer lo mínimo indispensable para justificar su permanencia en el trabajo. La higiene es pobre o no existe, pues no se contrata el personal necesario, o no se cubre el ausentismo. No hay implementos para el trabajo, o simplemente los intendentes están ocupados en labores ajenas a su obligación laboral. Faltan materiales para la realización de las faenas en todos los niveles: ejecutivos, operativos, intendencia y conexos, sea porque no hay adquisiciones, o porque los almacenes no surten a tiempo, o porque los trámites administrativos son complejos y engorrosos. Todo lo cual al fin redunda en que la empresa no trabaja, no es funcional y mucho menos, productiva.
Pero el día que hay alguna supervisión de alguna coordinación regional… ese día, la empresa tiene los pasillos limpios, los archiveros en orden, la productividad operativa impide que haya asuntos acumulados, los trabajadores adecuadamente uniformados según su área, no hay faltantes pues el almacén surte los insumos necesarios con carácter de urgente. Y en fin, la supervisión no tiene elementos para cuestionar la productividad y operatividad dentro de los objetivos. Así resulta que todo mundo está contento, pues todo el personal recibe su salario puntualmente, y algunos tendrán reconocimientos extraordinarios por su eficiente labor. ¿El secreto? Simplemente consiste en estar enterado acerca de cuándo será la siguiente supervisión.
No sucederá así con la iglesia (esa élite de creyentes que se piensan a salvo de la ira y la justicia de YAHWEH). Que se piensa que confesar es igual a ser, que creer es lo mismo que repetir su vana palabrería, que cambiar consiste en dejar colgada la playera de una religión, para ponerse la playera de otra religión. Que pagar puntualmente su diezmo, equivale a renovar su membresía a la eternidad, o que invertir en el Reino de los cielos, es equivalente a tener méritos para un ascenso espiritual. O que amar a ELOHIM se manifiesta cerrando los ojos mientras se balancean al ritmo de la música y derraman lágrimas cantando una alabanza de adoración al REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Por eso, NADIE conoce el tiempo en el cual YAHSHU^A BEN ELOHIM, MESHIJEINU habrá de manifestarse en la gloria de su segundo advenimiento. Él (y no los diezmos, los sacrificios y ofrendas, y las obras de la hipocresía religiosa) ES LA PUERTA, por la cual el creyente fiel entrará en el reposo de YAHWEH. La fe obediente (EMUNÁ), que comienza en tener REVERENCIA (o temor) del NOMBRE DE YAHWEH, es la verdadera forma de DEMOSTRAR el amor que sentimos por ELOHAI (D-os). Así como por el amor a nuestros padres biológicos, obedecimos su autoridad, nos esforzamos por honrarlos siendo personas de bien, y aprovechamos el sustento que nos dieron hasta llegar a la vida adulta.
Reconocer el Supremo Sacrificio de nuestro MASHIAJ, al redimirnos con su DAM (sangre) derramada en el madero, entregando SU VIDA para que nosotros pudiéramos tener vida eterna; nos debe conducir a esforzarnos en hacer SU VOLUNTAD, pues dice la escritura que entonces nos llamará amigos y no siervos.
¿Quién nos enseñó a huir de la ira que viene? Y que está ya a las puertas. ¡Por las misericordias de ELOHIM, ABRAN LOS OJOS! Y miren las señales que hay patentes y claras en la economía, la violencia creciente, la naturaleza decadente, la perversidad generalizada, y la maldad ciega de la humanidad.
Despojémonos del viejo hombre (religioso, inicuo, pecador a ultranza) y con un entendimiento y un espíritu renovado avancemos hacia el supremo llamamiento de ELOHIM .
"(YAHWEH)el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable ; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación." SHEMOT (Éxodo) 34:7

3 comentarios:

  1. El eterno le bendiga con amor y gracia Santo de Cristo.
    Doy gracias Al Señor al ver a otro hermano (si es que no se molesta que lo llame así) que tiene celo por la palabra del Señor y que anhela ver un alumbramiento en los ojos del pueblo de Dios.
    Me recuerda a mi hermano pastor quien siempre (al menos en un ENORME porcentaje de sus predicaciones) ve a la iglesia y les dice "ALERTA PUEBLO", o con ojos abiertos de impresión nos dice "No puedo creer cómo es que no se han dado cuenta de esto. La gente del mundo se da cuenta,¿cómo es que ustedes no lo ven?".
    Ciertamente necesitamos estar en oración tanto por Israel como por la Iglesia y que El Señor impulse esa obra, porque sabemos que será llevada a la perfección hasta el día de Jesucristo, pero también que levante a Su Pueblo con Poder, porque ciertamente se ve un adormecimiento en la iglesia. Que haya más hambre del Señor y le busquemos de todo nuestro corazón.
    Le amo en Cristo.
    Bendiciones.

    Shalom Leja!

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  2. gracias por su invitacion a su block, muy bonito.

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  3. Eso es verdad la religiosidad no salva a nadie.Hay que obedecer a Dios de corazón.

    ¡El Mesías Jesús viene pronto!

    ¡Saludos!

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