martes, 9 de junio de 2009

TESHUVÁ (תשובה)

En la palabra inspirada por YAHWEH y traída a la humanidad por medio de sus NEVIIM (profetas), constantemente se nos recuerda volvernos a Di-s, pues Israel tanto como nosotros, (o viceversa) constantemente nos extraviamos por caminos que son contrarios a la voluntad perfecta de Di-s. Si bien, de Di-s hemos recibido inmerecidamente la libertad de decisión; Di-s, trazó un camino perfecto de buenas obras (MAASIM TOVIM) que conduce a vivir una vida llena de bendiciones, equitativa para todos: en oportunidades, pruebas, y metas, a través del cual, aprendemos a amar a Di-s, y a nuestro prójimo, lo mismo que a nosotros mismos. Ese camino, es la buena voluntad de Di-s, agradable y perfecta.

No es indispensable hacer un profundo estudio hermenéutico para aceptar, en base de una sencilla y sincera observación, que la tendencia habitual de las personas es a sacar ventaja, en saciar sus apetitos egoístas y desmedidos, en codiciar lo que no se tiene, sin mirar la bondad de lo que se posee; mentir para evadir una responsabilidad o una consecuencia; menospreciar o alimentar prejuicios respecto de sus semejantes; ser dominantes, egocéntricos, buscando el poder, por el placer que produce. La exacerbación de estos aspectos, nos pone en el límite de actuar contra la voluntad de Di-s, la cual, generalmente traspasamos, bien por impulso, o bien con toda la premeditación consciente de estar haciendo lo malo; que rompe aun con los esquemas éticos y morales de la humanidad, ya no digamos los mandamientos (MITZVOT). Cuando las consecuencias de nuestros actos malos, se vuelven en nuestra contra, o nuestra conciencia nos incomoda no permitiéndonos vivir tranquilos, tenemos que hacer un acto reflexivo y tomar una decisión: Cambiar el rumbo de nuestra vida. La religión, lo llama ARREPENTIRSE, los profetas de YAHWEH, lo llamaron TESHUVÁ.

El diccionario define la palabra arrepentimiento como sigue: Sentimiento de la persona que se arrepiente de algo. Arrepentirse: del latín tardío repaenitere. Sentir pesar por haber hecho o dejado de hacer algo. Diccionario Larousse. La palabra arrepentimiento entonces entraña un sentimiento desagradable derivado de las consecuencias de haber hecho algo mal, o de haber omitido hacer lo bueno; entraña la necesidad de pagar las consecuencias del error, conlleva culpabilidad y remordimiento, pesar, miedo a un castigo. En la religión, la forma de desahogar este sentimiento, se encausa a través de la confesión ante un sacerdote, pedir perdón a Dios, y se suple la restitución al ofendido, por medio de la penitencia que el sacerdote considera suficiente para sufragar la culpa. El firme propósito de “nunca más pecar”, y culmina, haciendo las paces con Dios.

Hacer TESHUVÁ, consta de los siguientes pasos: Reflexión profunda, contristarse, restitución, y cambio. En el judaísmo es la forma de expiación por el pecado. De acuerdo con la ley judía, si alguno comete pecado, puede ser perdonado, del tal pecado, si hace TESHUVÁ, el cual incluye: 1. Dejar de cometer el acto prohibido, 2. Confesar delante de Di-s, 3. Pedir perdón y 4. Hacer algo por el afectado, por ejemplo, restituir lo robado, o aliviar el dolor del ofendido.

Literalmente TESHUVÁ significa: retornando. En la antigüedad, al expandir en Asia Menor las enseñanzas de los apóstoles, en ese universo culturalmente helenizado, se encontró un equivalente griego para TESHUVÁ, en la palabra griega METANOIA, (cambio de mente). Por eso se nos enseña que el arrepentimiento entraña un cambio de mentalidad, a pesar, que esto no está contenido en su definición. Es por esa razón que conceptualmente, al cristiano le queda una especie de híbrido estéril derivado del empalme de la palabra arrepentimiento derivada del latín, con la palabra griega metanoia, por lo cual no se le encuentra el punto de juntura. Para evitar esta hibridación, YAHWEH DI-s, nos dio por medio de sus NEVIIM (profetas) una palabra que en sí misma encierra, un proceso inmediato, compuesto de los cuatro pasos sucesivos ya comentados, y un proceso continuo: retornando; o sea, media vuelta al camino que se llevaba, dejando atrás las cosas del mundo, y retorno por el que se debe ir, volviendo los ojos (y los pasos) hacia Di-s.

Además, como vimos, en el arrepentimiento, el concepto de cambio, se queda en un simple intento, porque un propósito no es igual a un compromiso; propósito es algo que generalmente se abandona o bien ni siquiera se inicia, por lo cual con frecuencia se convierte en algo inalcanzable. Nada sucede, no hay compromiso subsecuente. Por otra parte, la religión (sin distinción de culto, secta o tradición) le resulta propicio para su “clientelismo”, crearnos un espacio de comodidad cínica, que es integrado por el círculo vicioso: pecado-culpa-arrepentimiento -paces con Dios (vía penitencia, o vía un torcido concepto de la Gracia)-pecado. Llevándonos a los creyentes abusar de la misericordia de Dios, o a vivir en culpabilidad y derrota, y en dependencia idolátrica, en una forma de vida, SIN COMPROMISO con Di-s. (Nótese que intencionalmente he venido escribiendo Dios, y Di-s en momentos intencionadamente específicos, para resaltar una diferencia entre ambos, pues no todo lo que el hombre llama Dios, es Di-s).

El método de Di-s, hacer TESHUVÁ es una acción continua, en una dirección específica, es un caminar constante retornando hacia Di-s. Se retorna a un lugar, cuando ya antes se había estado ahí, o cuando es el lugar de procedencia. Lo que indica que toda criatura procede de ÉL, y que ÉL nos atrae a SI MISMO desde el principio de nuestro caminar por la vida. Somos contristados en el espíritu, cuando el ESPÍRITU DE Di-s, nos redarguye de pecado, cuando hemos tomado consciencia de haber actuado mal, de haber transgredido el mandamiento, la Voluntad Perfecta de Di-s, es la RUAJ HAJADOSH la que nos lleva a hacer una profunda reflexión, pues el hombre por sí mismo es insensible por su naturaleza caída. El alma (NEFESH) teme al castigo, se sabe culpable, está dispuesto a confesar para descargar su conciencia, y clama a su Dios, pide perdón, Di-s es movido a JESED (Misericordia) y otorga el perdón. Y espera el compromiso del pecador, que se aparte de su pecado, y vuelva sus pasos hacia Di-s.

El ministerio de YAHOSHÚA (o YESHÚA) fue precedido por el llamado a TESHUVÁ, de Juan el Bautista, que fue el mismo llamado constante de nuestro MASHIAJ (Mesías) para la restauración de Israel, y que fue continuado por los apóstoles, y extendido a las naciones gentiles. (GOYIM) Pero ni el llamado a TESUVÁ de Juan concluía con la TEVILÁ, (bautismo en agua), ni el llamado de YESHÚA a TESHUVÁ se acaba en su muerte en el madero, ni el llamado a TESHUVÁ de los apóstoles, se termina en la imposición de las manos, y el “¿ahora qué?” que parece vivir la Iglesia.

En la antigüedad se ofrecían holocaustos y sacrificios para la expiación del pecado, lo que era solo una sombra del MAHSIAJ que había de venir. En YAHOSHUA BARUJ ‘U SHMO (BENDITO SU NOMBRE) fue cumplida la JUSTICIA (TZADAK) de YAHWEH nuestro Padre, del cual todos procedemos. (Y al Cual, no todos hemos vuelto). Quien preparó las buenas obras para que anduviéramos por ellas, y nos dio SU PALABRA para que fuéramos, preparados en todo para ser aptos para esas mismas buenas obras.(MAASIM TOVIM)

Por eso, a diferencia del método de la religión, el método de Di-s, nos lleva a un proceso de TESHUVÁ que no es ambiguo; que no nos deja en el fuego de la culpabilidad.
¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto! Salmo 32:1;
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Romanos 5:1-2

Pero no nos tolera en el cinismo de la falta de compromiso al cambio del espíritu de nuestra mente, que nos conduce a persistir en nuestros pecados.
Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. Romanos 12:1-2
Y nos lleva de vuelta a buscar el Rostro de YAHWEH: y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14

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